jueves, 31 de marzo de 2011

Referencias

Pese a la importancia del tema, no son muchos los medios que le han prestado atención, al menos a nivel nacional, y todo parece quedar reducido al ámbito de lo autonómico, aunque se trate de un fenómeno que se propaga como una epidemia neocon, -la privatización de lo público como solución final al problema de la crisis- (No, no, de acuerdo, en nuestro documento de debate esta palabra no aparece).
En la red se puede localizar bastante información sobre el contexto catalán, del cual podemos extraer abundantes datos, reflexiones y opiniones sobre dicho proceso “autonomizador”.

El sitio de referencia es el creado por fírgoa, espacio comunitario de reflexión de la Universidad Pública de Santiago de Compostela, donde se ha recopilado toda la información aparecida hasta la fecha y en constante actualización.
Tiene especial interés en su conjunto el espacio dedicado a Educación.

Las palabras no son inocentes

A propósito del uso del lenguaje que se hace en el documento, detalle que no debería pasarnos por alto, transcribo aquí un texto que se detiene precisamente en este tema y nos alerta acerca de ello.

Rosa Cañadell: La educación: ¿un derecho o un servicio?
Artículo aparecido en eldebat.cat, 17/09/08

La educación, hasta hace poco, era definida como un "derecho" de los ciudadanos y ciudadanas y una "obligación" por parte del Estado. Y, por tanto, el sistema educativo era, por antonomasia, público. Si bien siempre ha existido una doble red: centros públicos y centros privados, el "sistema público educativo" era el eje de toda la educación y estaba formado por todos aquellos centros de titularidad pública, regulados por el Estado y con fondos públicos. Los centros privados eran complementarios o subsidiarios.

La denominación de "servicio", en cuanto a la educación, la introduce la OMC al incluir la educación dentro del "mercado", lo que implica la posibilidad de su privatización, competencia y negocio.

Como todos somos muy "modernos" y muy neoliberales, las nuevas leyes de educación de este país se adaptan perfectamente a las nuevas normativas: la LOE define ya el "Servicio público de educación", al igual que el Pacto Nacional en Cataluña, e incluye, como si fueran lo mismo, tanto los centros de titularidad pública como los de titularidad privada que reciben fondos públicos. El Estatuto de Autonomía de Cataluña avanza un poco más y define la educación como "Servicio de interés público", sin distinción de titularidades. Finalmente, el proyecto de la nueva Ley de Educación de Cataluña (LEC) que se discutirá en el Parlamento, obvia los matices y define nuestro sistema educativo como "Servicio de Educación de Cataluña "incluyendo, evidentemente, tanto la red de centros públicos como los centros privados concertados.

¿Es sólo una cuestión de nombres y palabras? ¿O todo ello esconde una nueva concepción de lo que debe ser la educación y del papel del Estado en la misma? Desgraciadamente las palabras no son inocentes y todo ello nos lleva al abandono por parte de la Administración (en este caso, la autonómica de Cataluña) de su responsabilidad y de su obligación de velar por un sistema educativo para todos, en igualdad de condiciones (Económicas, curriculares, organizativas, profesionales y de acceso) que garantice el derecho a la educación que tienen todos los niños, jóvenes y adultos.

No es lo mismo considerar la educación como un derecho social que considerarla un servicio más, con lo que se puede comercializar y hacer negocio, como cualquier otra mercancía. Dejar la educación en manos privadas significa perder el control sobre uno de los pilares más importantes de una sociedad democrática, tanto a la igualdad de oportunidades, la cohesión social, la transmisión de valores, la formación de futuros ciudadanos y ciudadanas, así como el control del dinero público. De hecho, si miramos las democracias europeas, sólo tres países han abdicado de su responsabilidad y han dejado una parte importante de la educación en manos privadas (Bélgica, Holanda y el Reino Unido), el resto de países tienen todos un sistema público que va del 99% en Irlanda, el 93% en Finlandia hasta el 79% en Francia. En Cataluña tenemos sólo un 60%, y en Barcelona ciudad un 40%, de escuela pública. ¡Y todo ello, antes de la Nueva Ley!

No es lo mismo que el Estado proporcione el dinero necesario para escolarizar toda la población en unos centros gestionados democráticamente, con un personal seleccionado de manera pública, con unos valores democráticos y una convivencia en la diversidad, que dejar la educación en manos privadas (mayoritariamente religiosas) donde la gestión, el proyecto educativo, la selección del profesorado, la selección del alumnado, las cuotas a pagar y los valores impartidos los define su titular.

¿Es esta la "nueva" escuela pública, catalana, laica y de calidad que queremos?

Rosa Cañadell es psicóloga, profesora y portavoz del sindicato USTEC - STEs

El artículo original en catalán puede leerse aquí.

> De Rosa Cañadell se puede leer una interesante entrevista realizada por Salvador López Arnal aquí.

martes, 29 de marzo de 2011

Bienvenidos al grupo de debate

Como se acordó en el pasado claustro, se me asignó la singular tarea de crear un espacio donde todos pudiéramos hacer nuestra aportación en torno al debate sobre el documento 'LA AUTONOMÍA DE LOS CENTROS DOCENTES DE TITULARIDAD PÚBLICA' tal y como nos plantea la Consejería de Educación.
Será en este espacio, donde todos, como ya sabréis, podemos contribuir a definir una serie de propuestas que contribuyan a esclarecer este embrollo.
Por mi parte iré añadiendo toda suerte de enlaces a documentos y noticias relacionadas con el tema.
Que ustedes lo debatan bien.
Un saludo